El 7 de agosto se celebró el día de San Cayetano, protector del pan y del trabajo.
La celebración reúne a millones de personas alrededor de todo nuestro Continente que piden trabajo y agradecen. Este año la celebración fue diferente, unió a millones de personas, pero a la distancia. San Cayetano es uno de los santos más populares de Latinoamérica y en la Argentina tiene tantos devotos como la Virgen de Luján, patrona del país.
Ante esta veneración tan importante para el pueblo, cabe preguntarnos y reflexionar ¿Qué hacemos cada uno de nosotros para paliar una situación tan compleja como la que estamos viviendo, cuando los números de contagios por el coronavirus ascienden día tras día? Hoy más que nunca, cuando impera la incertidumbre frente a una pandemia que persiste por mucho
tiempo, los argentinos debemos apelar a la responsabilidad individual y social.
Todos somos parte importante en esta situación que afecta al mundo entero. Por eso es indispensable que tomemos conciencia de que nuestros pasos marcan el presente y el futuro, debemos ser ciudadanos responsables. Desde las escuelas, la responsabilidad es uno de los valores que los docentes enseñamos. Es fundamental ser responsables para cuidar de nuestras familias, a los demás y a nosotros mismos. Debemos entender que si no hay responsabilidad no hay trabajo, no hay salud, no hay educación. Si no hay conciencia, compromiso y solidaridad el camino será más largo y más duro.
Teresa Gualda
Secretería General